MIGUEL VARGAS GESTIONO EL APOYO DEL PELEDEISMO PARA GANAR LAS ELECCIONES A HIPOLITO MEJIA.

Por Rafael Frías Kelly

La verdad es que las cosas que suceden en la política nacional no tienen madre ni padre ni abuelo.   Miguel Vargas, para no admitir que perdió la  convención del presidente Hipólito Mejia se ha inventado el argumento de que doscientos mil peledeistas votaron a favor de Mejia.  Ni si quiera el mismo se cree este cuento. 

El señor Vargas Maldonado se movió antes de la celebración de las votaciones públicamente buscando el voto del Dr. Ismael Reyes Cruz, presidente del Partido Demócrata Institucional, PDI.  De igual manera se reunió con  José Frank Peña Guaba  del Bloque Institucional Social Demócrata BIS de actual manufactura peledeista y con el Lic. Hatuey Decamps Jiménez del Partido Revolucionario Social Demócrata.  Todos estos contactos solo buscaban un propósito:  

Conseguir que la máxima dirigencia de estas organizaciones políticas dispusieran que su militancia votaran a favor de
Vargas Maldonado.

Fuentes de entero crédito informaron a este diario que vieron cuando la señora Peggy Cabral de Peña Gómez  entró de manera rauda a la residencia del  señor Héctor Peguero Méndez, presidente del Partido Popular Cristiano y alto dirigente oficialista vinculado estrechamente al presidente Leonel Fernández.

Nuestras fuentes aseguran que doña Peggy le propuso a Peguero Méndez  que solicitara que  la militancia del PPC sufragara a favor de Vargas Maldonado.  Peguero Méndez  no acogió la propuesta que doña Peggy le hizo a nombre de Vargas Maldonado.  Pero de que Miguel se movió en los predios del peledeismo se movió. 

Constituye un pobre argumento de este llamado líder político atribuir a su adversario irregularidades que el supuestamente no incurrió en ellas porque no logró que su propuesta fuera acogida

De lo que estamos casi seguros, es que la derrota de Vargas Maldonado es una clara victoria para la nación dominicana.  Este dirigente político viene demostrando con su deplorable comportamiento que se convertiría en un gran dolor de cabeza para la nación dominicana  en caso de ser electo por el pueblo dominicano como presidente de la República.